Introducción
La alergia alimentaria es una reacción adversa hacia alimentos recurrente mediada inmunológicamente y no se debe confundir con la intolerancia alimentaria, la cual es ocasionada por factores no inmunológicos, como deficiencias enzimáticas o reacción hacia ciertas sustancias. La alergia alimentaria se clasifica de acuerdo su mecanismo, mediada o no por IgE, o tipos mixtos (mediada por IgE y no mediada por IgE). Debido a que la alergia alimentaria mediada por IgE es la más común, la más estudiada y la que presenta mayor riesgo de reacción grave o fatal, este estudio se enfoca en la alergia alimentaria mediada por IgE. Un diagnóstico de alergia alimentaria mediada por IgE se sospecha por la historia clínica, además de los niveles de IgE sérica y las pruebas cutáneas por punción, pero estas pruebas no son definitivas debido a que la especificidad es baja y los resultados tienen un alto índice de falsos positivos. Sin embargo, en conjunto con la historia clínica estas pruebas son invaluables para el diagnóstico. El estándar de oro para el diagnóstico de alergia alimentaria es el reto de alimentos doble ciego placebo controlado, pero no se realiza con frecuencia debido a que consume tiempo, es costoso y presenta un riesgo de reacción grave o incluso anafilaxia que ponen en riesgo la vida.